El Triptófano o L-Triptófano es un aminoácido que regula el sueño y nos hace más felices. Descubre toda la información necesaria.

Este aminoácido es conocido como la “hormona de la felicidad” (ya que cuando existe déficit de triptófano aparece la depresión). Es un buen suplemento alimenticio, muy comercializado por sus supuestos beneficios en los trastornos del estado del ánimo.

Algunos estudios afirman que los suplementos de triptófano podrían ser efectivos para ayudar a dormir y luchar contra la depresión. Interviene en el estado de ánimo y los niveles de melatonina, necesarios para dormir mejor.

El organismo no lo sintetiza; por tanto, hay que obtenerlo de la alimentación. En 1963 fue introducido en la medicina para tratar tras tornos del sueño y depresión.

Es uno de los ocho aminoácidos esenciales que interviene en multitud de procesos metabólicos y en la generación de células nuevas. Es esencial en la producción de serotonina (un neurotransmisor presente en las neuronas). El 80 % de la serotonina se encuentra en el intestino; el resto se encuentra en el cerebro, y es allí donde el triptófano es esencial.

También se relaciona con la producción de melatonina, importante en la regulación de los ciclos vigilia-sueño (llamados ciclos circadianos). Su déficit provoca insomnio. Es también un precursor de la vitamina B3 (niacina).

 

¿DONDE OBTENERLO?

Como es un aminoácido esencial (esto quiere decir que el organismo no lo produce por sí mismo), necesitamos incorporarlo a través de la alimentación o bien en forma de suplementos.

Podemos obtener triptófano a través de los siguientes alimentos:

  • Origen animal: carnes, pescado, huevos, leche (lácteos). La carne, especialmente la de pavo, pollo y conejo. En cuanto a los lácteos, siempre hemos conocido a personas que refieren que tomándose un vaso de leche caliente antes de acostarse le ayuda a conciliar el sueño. Pescados y mariscos (como las sardinas, salmón, atún y bacalao los que más).
  • Origen vegetal: cereales integrales (avena y arroz); frutos secos (almendras, cacahuetes, pistachos, castañas, etc.); semillas de girasol y calabaza, brécol, coliflor, frutas (plátano, sandía, aguacate, piña cerezas, etc.); legumbres, chocolate negro, levadura de cerveza, soja, alimentos ricos en almidón, etc

Con una dieta rica en estos alimentos, obtenemos el triptófano necesario. En casos de déficit alimenticios lo podemos tomar en forma de suplementos alimenticios.

 

INDICACIONES Y BENEFICIOS PARA LA SALUD

  • Para algunos autores el triptófano es “el aminoácido que regula el sueño y nos hace más felices”.
  • El déficit de triptófano puede ocasionar trastornos cardíacos, trastornos del sistema nervioso o problemas en el crecimiento de los niños.
  • Es útil en la depresión, trastornos emocionales y estados de mal humor.
  • Es considerado “un antidepresivo natural”.98
  • Reduce la ansiedad y los niveles de estrés.
  • Cumple funciones cerebrales.
  • Nos ayuda a dormir (hay autores que afirman que es tan efectivo como los somníferos, pero sin los efectos secundarios de estos).
  • El organismo lo transforma en vitamina B3 (necesaria para convertir el alimento en energía y mantener el sistema nervioso sano).
  • Una dieta pobre en triptófano se relaciona con recaídas depresivas y un aumento en los niveles de agresividad.

PRECAUCIONES

  • Tomar más triptófano del necesario no aporta más beneficios y puede resultar contraproducente, pero lo cierto es que vivimos en una sociedad en la que es frecuente encontrarnos situaciones en las que conviene elevar el nivel de triptófano: época de exámenes, mucho trabajo, ansiedad, estrés, situaciones de insomnio, etc.
  • Suplementos de 500 a 1500 mg de triptófano, tomados regularmente al acostarse, son suficientes para aliviar los problemas derivados al déficit de serotonina.
  • De todas formas, antes de tomarlo conviene consultar antes con su médico.
  • Si lo aportamos a través de los alimentos, debemos hacerlo entre 6 y 8 horas antes de acostarnos (ya que ese es el tiempo que se tarda en realizar la digestión de las proteínas, y la asimilación por parte del organismo), almacenándolo en el hígado, desde donde se libera gradualmente a la sangre.
  • Siga las indicaciones del fabricante y no tome más dosis de la indicada.
  • Una dosis excesiva puede provocar el síndrome de eosinofilia-mialgia (provocando dolor severo muscular, dolor en los nervios, fatiga y pérdida del cabello); puede provocar también estados de confusión, alucinaciones y espasmos musculares, entre otros síntomas.
  • Los efectos secundarios más frecuentes (cuando aparecen) son leves: mareo, somnolencia, pérdida de apetito, dolor de cabeza, náuseas).
  • Tenga cuidado al tomarlo si tiene que realizar alguna actividad peligrosa.
  • Contraindicado en personas alérgicas al triptófano.
  • No es recomendable en el embarazo, lactancia e infancia.
  • Convendría consultar con el médico antes de tomarlo si tiene enfermedades del hígado, riñón, trastornos musculares, eosinofilia, etc.